domingo, agosto 19, 2007

Así están los paquetes

Está quizá no sea la forma literaria habitual, los códigos que se acostumbran plasmar en estos bits... transformados a letras... hiladas en ideas. No conjuraré a los astros ni a las deidades uterinas, no vulgarizaré, no me sonrojaré por escribir obscenidades... pués no las escribiré.

Perdón... tal vez seré mas obsceno que nunca, al menos para mí mismo.

Cuando las cosas son como son, cuando la especulación solo es sinónimo de tus propios miedos y no de los ajenos, cuando la incertidumbre te importa... porque no pretendes generarla, si no mas bien desmembrarla, hacerla carne o espíritu que en el fondo es lo mismo si uno es transparente y palpable al mismo tiempo... porque sabes que con las palmas abiertas y las pupilas dilatadas no hay mentira que valga...

En esos momentos uno se da cuenta, que cuando las cosas no son exactamente como uno espera, no te estás equivocando... estás vivo... inquieto por momentos y feliz casi siempre.

Y es porque así no mas están los paquetes... y uno puede mirarlos generosos o canallas, como el vaso medio vacio o medio lleno. Y no se trata de conformarse, eso nunca, por ningún motivo... sería un descaro y una estupidez... una falta total de respeto.

Así están los paquetes, justo como les toco estar ahora... que no se nuble los ojos, que no se turbe la cabeza, que no se ablande el espiritú, ni se apriete el corazón... están como tiene que estar... por la época... las heladas... la sequía... el descuido insalvable o el cuidado extremo.

En horabuena y gracias... por que si no fuera por esto... que las cosas son como son, uno crecería por fuera y nunca por dentro, se haría adulto incompleto... faltaría el niño que mira por primera vez y no sabe como es la vida... que se asusta de ver algo que nunca había visto.

A ese niño le respondo: "No se como es... pero vívela... y cuando tengas miedo... yo estoy dispuesto a asustarme contigo"