Que paja que te vayas... y buen viaje amiga mía

Si muchachones templados y mujercillas pervertidas, la amiga del alma emprende aires cataluños y se va para buscar su destino por el nuevo rumbo (viejo mundo). Con buenos augurios y poca plata, la oreja de mis quejas, la mirada silente de mis aventuras, la perversa lengua, el celo terrible cuando alguna no le gustaba. Se va y me deja como un viudo, por que somos como matrimonio, hacemos todo juntos pero no tiramos.

En los anales (oiga por favor...) de la historia los hombres hemos cometido un grave error, el pesar que el club de Toby es el punto de partida y la instancia precisa para conseguir nuestras fantasías amorosas y sexuales. Les doy el dato que el mejor club es el de Toby y la pequeña Lulú.

Para suerte mía, me cruce en la vida con una mujer que con el tiempo se transformó en mi mejor amigo. Nos conocimos saliendo, ambos, de terribles situaciones amorosas que nos tenía realmente destruidos, con la fealdad a piel, con el odio en la mirada y con el discurcillo de no querer nada de nada con el sexo opuesto. Dos seres patéticos e insignificantes, tirabamos menos pinta que moco pegado en el bigote. Comenzamos a definir el término "Mala Junta", por que con esa actitud y caracho lo único que podiamos hacer era portarnos mal, cerca de la oscuridad y en estado semiautodestructivo. Extrañamente y después de un período breve de odio (eso de breve quién esta muy seguro, hay gente que me gustaría odiar para siempre, pero no puedo) y sintiéndonos mejor, las cosas se pusieron entretenidas.

Ella, hay que decirlo, es una mujer atractiva, de gustos, lugares y pasiones parecidas a las mías, pero por los designios que los astros nos tenía deparados, empezamos a ser complices de los más truculentos juegos de conquista y lo más increíble es que comenzó a resultar todo lo que nos proponíamos.

Todo parecía casual, algunos que sabían de nuestras andanzas hasta nos tildaron de "la mafía", llegabamos siempre juntos a algunos lugares en que sabíamos que la víctima (el de ella o la mía) y ambos con un conocimiento cabal de su propio género, tejíamos finísimo una red del que los incautos no se podía resitír. El secreto era tener fé ciega en los consejos del otro, no dudar ni un segundo y seguir al pié de la letra las instrucciones por muy descabelladas que estás fueran, cada cual conocía que era lo atractivo para el el sexo opuesto y ante eso nada que argumentar.

Tuvimos conquistas memorables, que por respeto al buen apellido de mi partner no puedo enumerar, aprendimos a manejarnos solos, pero preferíamos andar enyuntados, era siempre más efectivo. Nos poníamos desafíos, nos toreábamos con los que se hacía de rogar y terminaba cayendo sin apelación. Creo que era el otro quién los enamoraba.

Por poner algunos ejemplos, alguna ves, mientras le cuidaba la puerta en un baño de un bar y le metí a un lolo guapetón y extranjero en el privado, para verla salir de la mano y con una sonrisa de oreja a oreja. O la vez que le dije a uno en una barra, "Esa de allá la vez, es mi hermana. Le encantas, la vuelves loca, te tiene ganas. Ven te la presento", ningún hombre se resiste a que el futuro cuñado le entregue en bandeja a su hermanita menor, tiene tintes de fantasía cuasipedófilas. Y por último decir que una vez me dijo "Con ese quiero" y "ese" era el más mino de todos, el que todas querían esa noche, era la guinda de la torta, un bocadito complicado. Era difícil llevarlo a la almohada de mi comadre. "Ese" luego de esa noche, me dejó una nota que decía "Grande maestro..." y se vieron varias veces más, tenemos testigos y pruebas.

Es que uno le conoce los gustos, bueno yo un poco más, porque inevitablemente ella es mujer y ha querido en alguna ocasión, que a mí me guste la amiga fea, esgrimiendo argumentos como "simpáaaaaaaaatica, super piola, es ingeniera civil, podría ser tu mecenas", para uno que es un muerto de hambre la oferta no deja de ser atractiva, pero mi respuesta seguía siendo "No comadre, no, no, no me gustan las feas, eso deberías saberlo".

Pero así mismo he salido abrazado de varias rubias, morenas, trigeñas, coloradas y templaditas de alguna fiestoca, todo por bailar desparramadamente hasta altas horas, por que no hay nada mas atractivo para una mujer, que una hombre baile acaloradamente con otra (entindase mi amiga) y que las mire toda la noche, para al final de la jornada se descubra que son solo amigos y que ese acaloramiento le corresponde a ella si esta dispuesta. Ufffff excelente se los digo.

Nos tenemos paciencia y respeto, nos cuídamos y guiámos, somos luz y paz para el otro, y seguro nos extrañaremos demasiado, porque no es lo mismo, lo que aprendimos juntos, que el reírnos juntos. Ya no tendré la palabra maestra, que es su don sin ninguna duda, esa que fué mi ayuda en los momentos más terribles, esos que los dos sabemos que no fueron pocos.

Este es el momento mamón de decir que lloro por que se va, porque será una paja (esto literal, me va a costar mas tirame una mina sin ella) que este chorrocientos metros de acá, y por que si alguna me rompe el corazón no voy a tener a nadie que me contenga.

Pero mas que nada por que se va la amiga del alma y esa wuea si que es triste.